Rompiendo paradigmas
Con el pasar de los años y el desarrollo de la tecnología, Internet se ha transformado en una herramienta clave en diferentes ámbitos, y la publicidad es uno de ellos.
El
Marketing online tuvo su origen a inicios de los años 90 en forma de páginas Web sencillas, que sólo contenían texto y que ofrecían información de productos. Luego evolucionó en avisos publicitarios completos con gráficos. El paso más reciente en esta evolución fue la creación de negocios completos que operan desde Internet para promover y vender sus productos y servicios.
En tiempos de crisis y ante el desfavorable panorama económico, las bajas en el presupuesto han acelerado el cambio de la Publicidad y el Marketing a través de medios nuevos.
Hoy ya es normal ver que el Marketing tradicional ha incorporado nuevas herramientas, como el uso del componente electrónico, que incluye la gestión de contenidos, las relaciones públicas, el servicio al cliente y las ventas. El comercio electrónico y la mercadotecnia en Internet se han vuelto más populares en la medida en que los proveedores de Internet se están volviendo más accesibles.
Es por eso que Internet es un medio que ningún especialista del Marketing puede dejar de lado, con sus innumerables beneficios y menos costo, sin dejar de lado que en Chile se dan las condiciones idóneas para desarrollar Marketing online o la nueva herramienta de
posicionamiento web, debido a que es considerado como un país líder en términos de penetración de Internet, al nivel de países desarrollados. Esto sumado a que el 70% de los navegantes chilenos tiene más de 25 años y eso la convierte en una audiencia muy atractiva para los anunciantes que se vuelquen al mundo online en términos de poder de compra de esos usuarios, a diferencia de otros países, donde sus audiencias tienen una composición muy joven.
La publicidad en Internet ya no es un fenómeno novedoso. Sin embargo, todavía son pocas las empresas que la implementan. ¿Por qué?
Internet prometió revolucionar la forma de hacer las cosas en la vida corporativa. Y, sin dudas, lo hizo. Sin embargo, la revolución digital no alcanzó la misma profundidad en todas las áreas. En algunas, su impacto fue inmediato. Otras, recién están comenzando a subirse a la ola.
El
Marketing online, si bien esta llegando con fuerza, todavía debe emplear muchos recursos para la creación de marca (aunque la empresa ya tenga una en el mundo real); además debe esforzarse por minimizar la resistencia de los clientes frente a la red, ya que algunas personas no se sienten cómodas usando Internet porque de algún modo, le temen a la tecnología o consideran que no podrán comprender la jerga que la acompaña. Esto sumado a la desconfianza de los usuarios frente a una empresa que no se ve.
Uno de las principales trabas a la que fue sometido en sus orígenes el Marketing en línea, fue la planificación de campañas publicitarias construidas sobre los tradicionales medios televisivos, radiales y gráficos, los prejuicios infundados contra la comunicación digital y la presencia de un factor de “no entendimiento” por parte de los propios profesionales del “Marketing tradicional”. El hecho de no entender al “ciberespacio” como un medio de comunicación, un mercado, un entorno de aplicaciones, un entorno de transacciones y, por supuesto, una red. Entender que es todo eso al mismo tiempo y nunca por separado.
Hoy se observa un Marketing que está evolucionando hacia lo que siempre ha perseguido: mantener una comunicación más directa con el cliente y personalizar absolutamente su oferta de productos y servicios. Todo esto con una disponibilidad de la información las 24 horas del día. Las empresas que utilizan este “nuevo Marketing” pueden ahorrar dinero debido a una necesidad reducida de una fuerza de ventas y pueden utilizarlo para expandirse de un mercado local a un mercado nacional e incluso internacional. Esto a través de los banners tradicionales hasta el YouTube, la Web ofrece una infinidad de oportunidades de branding y de campañas hiper segmentadas de venta inmediata. Pero, por el momento, lo que ha retrazado el proceso de evolución es un obstáculo que no se encuentra en la falta de capacidades tecnológicas sino en los viejos prejuicios que todavía abundan entre los tomadores de decisiones.
